Al nacer, el organismo no dispone de las defensas necesarias para combatir las infecciones y por ello los niños pequeños son especialmente vulnerables. Las vacunas son productos biológicos que estimulan la formación de defensas para prevenir el desarrollo de enfermedades infecciosas.
Gracias a las vacunas, algunas enfermedades infecciosas de la infancia, que eran muy frecuentes hasta hace poco tiempo y que podían tener consecuencias muy graves, hoy día prácticamente han desaparecido.
¿Qué debes saber de las vacunas?
- Es muy importante que los progenitores sigan las recomendaciones de las autoridades sanitarias y completen la vacunación de sus hijos, respetando el intervalo entre dosis.
- Todas las vacunas incluidas en el calendario oficial de tu comunidad autónoma se administran de forma gratuita. Tu pediatra te indicará la pauta vigente en tu comunidad.
- Las vacunaciones deben empezar a los 2 meses, y la mayoría se administran dentro de los dos primeros años de vida. Si vacunas a tu hijo a tiempo, le proteges de infecciones e impides que contagie a otros niños en la guardería o en escuela.
- Se puede vacunar al niño, aunque esté resfriado, pero si tiene fiebre es mejor esperar a que esté bien. No es necesario retrasar la vacunación cuando los bebés son prematuros.
- Las vacunas son medicamentos muy seguros, ya que son sometidas a estudios estrictos antes de poder administrarse a la población y siguen siendo vigiladas incluso una vez comercializadas.
- Pueden producir efectos secundarios que, por lo general, son muy leves. Los más frecuentes son las reacciones inflamatorias locales en el lugar del pinchazo. Estas reacciones desaparecen en 2 o 3 días. Para aliviar las molestias, es conveniente aplicar encima de la zona de la reacción algo que esté bien frío.
- Algunas veces pueden aparecer otras reacciones, como fiebre, malestar general, irritabilidad y llanto. Estos síntomas suelen desaparecer con antitérmicos y analgésicos como el paracetamol.
- La mayoría de los efectos aparecen a las pocas horas de la administración de la vacuna, pero en el caso de las vacunas del sarampión, las paperas y la rubéola los efectos pueden presentarse a los 5-15 días de la vacunación.
- Si piensas que tu hijo está experimentando una reacción grave, llama a tu médico o al teléfono de emergencias 112 o bien llévalo a un consultorio médico inmediatamente.
Fuente: Asociación Española de Pediatría https://enfamilia.aeped.es/prevencion/vacunas-respuestas-preguntas-frecuentes; Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria https://www.semfyc.es/wp-content/uploads/2021/12/01_Unidad_2020-5.pdf